Sobre mí

El gran escritor Baltasar Gracián recomienda que nunca hablemos de nosotros mismos. En este caso haremos una excepción. Soy médico y me dedico al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso. Estudié medicina en esta facultad, que entonces dependía de la Universidad de Alicante y que ahora forma parte de la Universidad Miguel Hernández. Me especialicé en Neurología en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, que creo que era y es un buen centro para formarte. Posteriormente, trabajé de especialista de neurología en el Hospital General de Segovia donde tuve la enorme suerte de poder  aprender del Dr. Erik Clavería y del Dr. Jacinto Duarte. A los 31 años, conseguí plaza en la oposición de la Comunidad Valenciana y pude volver a mi querida provincia de Alicante. Trabajé durante 10 años en el Hospital Vega Baja y en el 2005 conseguí plaza en el Hospital General Universitario de Alicante. 

Siempre me ha hecho ilusión la docencia pero no pude integrarme en la docencia de la Facultad de Medicina hasta el curso 2012-2013 en que conseguí plaza de profesor asociado del Departamento de Medicina Clínica. En el curso 2022-2023 conseguí plaza de profesor contratado doctor vinculado al Servicio de Neurología del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante, y desde el curso 2023-204 soy profesor titular de Medicina de la UMH vinculado al mismo hospital. Si soy profesor de la UMH es gracias al profesor Vicente Gil, que me animó a seguir este camino y también al apoyo del profesor Domingo Orozco y el de todo el Departamento de Medicina Clínica. 

Mi objetivo es ofrecer una docencia cada vez mejor en los grados en los que participa el Departamento de Medicina Clínica. Hay un informe de la UNESCO de 1996 titulado “La educación encierra un tesoro”, que resume perfectamente en qué consiste enseñar y aprender. 

Aprender a conocer: combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Además, es necesario aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.

Aprender a hacer: permite la capacitación del estudiante para adquirir las competencias de la profesión.

Aprender a vivir juntos:  desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia, tales como realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos, respetando los valores de pluralismo, y la comprensión mutua.

Aprender a ser:  intentando que al alumnado desarrolle su propia personalidad y esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal.