La biología subyacente a la conexión entre las relaciones sociales y la salud es en gran parte desconocida. La revista Nature Human Behaviour analizó los datos de 42.062 participantes a través de 2.920 proteínas plasmáticas en el Biobanco del Reino Unido para caracterizar la proteómica del aislamiento social y la soledad. Más de la mitad de estas proteínas se relacionaron prospectivamente con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, accidente cerebrovascular y mortalidad durante un seguimiento de 14 años. El análisis de aleatorización mendeliana identificó cinco proteínas con una posible relación causal: GFRA1, ADM, FABP4, TNFRSF10A y ASGR1. Estas proteínas se asociaban con otros biomarcadores sanguíneos, así como con los volúmenes de regiones cerebrales involucradas en los procesos emocionales y sociales.